Ya empiezan a llegar las tormentas y las lluvias, y en los
puestos de la calle se venden chubasqueros y botas para cubrirse por entero.
Conclusión, preparémonos para el momento y estemos listos para recibir la
cantidad de agua que no ha caído durante el resto del año. Los Mossi, dicen que
Dios quiere alimentar la tierra y a la gente que la cultivará.
Y con esto, las novedades de nuestro centro de formación
profesional, que ya tiene la cubierta colocada en el edificio de las aulas, las
oficinas, los dos dormitorios, ¡incluso las letrinas! En el almacén esto se
está ejecutando actualmente.
Pero no solo eso, ¡qué va! Hemos avanzado también en los enlucidos y rejunteos interiores. En las aulas ya se aprecian los tableros donde los profesores impartirán sus clases. Este trabajo ha quedado terminado en todos los edificios, salvo en el almacén que se hará esta semana. Aunque acordar cómo de rectos, lisos y encuadrados se quieren o aceptan estos acabados ha costado unos cuantos días de negociaciones entre los albañiles y una servidora. Como en toda negociación, las dos partes ceden un poco, por lo que, no prometo interiores aparentemente perfectos como los que dan los acabados industriales o con maquinaria. Esto es artesanía en África y espero que lo entendáis como tal.
Igualmente se han empezado a colocar las carpinterías
exteriores, es decir, puertas y ventanas. Las oficinas, los dos dormitorios y
las letrinas están listas también a este nivel. Las de las aulas se terminarán
de fabricar la semana que viene.
Se empezó el módulo de cuatro letrinas (dos para chicas y
dos para chicos) y a nivel de albañilería ya se ha terminado. Visto y no visto,
pero tiene su explicación. La construcción de los muros se ha hecho en bloque
de cemento, cosa que les encanta a los albañiles por la facilidad y rapidez de
ejecución.
La población en general también prefiere este tipo de
construcciones por considerarlas más seguras y avanzadas que las basadas en
tierra o materiales como nuestros bloques de piedra laterítica. Para ellos el
cemento representa el progreso y nadie duda que lo sea, pero que los edificios
sean solo de cemento y sin aislar, supone que los propios muros se conviertan
en auténticos radiadores y que el presupuesto se eleve, dedicando más recursos
económicos a los materiales en lugar de la mano de obra.
En nuestro caso, el bloque de letrinas es una construcción
pequeña y ventilada, donde no se va a pasar mucho tiempo seguido. Y Aunque el
equipo de albañiles me convenció para hacerlo con cemento, para la próxima
construcción de letrinas, volvería a reconsiderar el uso de bloque de laterita
en sus muros, aunque cueste un poco más de tiempo y esfuerzo.
Al almacén también se le ha dado un buen empujón. Como veis
en las fotos, sobre el zuncho superior se ha creado el muro de pendiente diferente
al resto de los edificios. Se han utilizado unos bloques prefabricados de
cemento para dar ventilación en la zona más alta, ya que su uso requiere
eliminar ventanas. Como carpintería solo existe una gran puerta de cuatro
metros de ancho, para la entrada de camiones al descargar el grano.
Por otro lado, en las oficinas, las aulas y los dormitorios se
ha trabajado en las cimentaciones de las terrazas así como en su relleno de
tierra. Se ha rebajado el nivel de tierra de los interiores y regado para su
asentamiento. Hoy en día se están compactando todos los espacios, interiores y
exteriores, para dar paso a la ejecución de la solera. Pero eso os lo cuento la
próxima vez… que ya no queda nada!
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